martes, 22 de diciembre de 2015

DISTINTA NOCHE





Noche estrellada, noche de paz…
 Nochebuena.

Luz especial en el tiempo,
nacimiento en la distancia
de un presente actual.
Vida en nuestras manos
de un Dios espiritual,
creo en él…

Noche de alegría, de fe compartida,
de recuerdos en ausente, tristeza dolida.
Esperanza humana de un futuro no cierto
calidez en las personas de bien.

Agasajos en compañía,
visitas apreciadas
Abundantes sabores,
descorches de simpatía.
Comentarios apropiados,
 bienestar resguardado de una
celebración en fecha sin igual.

Soledad en el frío
 latente desesperanza.
Viejo reloj reteniendo las angustiosas horas,
compañía de unas lagrimas sin nombre
pensamientos congelados en el ayer

Mezcla de personas, sentimientos,
sensaciones acomodadas en libertad,
mordidas prisioneras las demás…

Es Nochebuena…
mañana Navidad
nacimiento de Dios,
 creo en él…


*José Manuel Salinas*
D.R.


martes, 15 de diciembre de 2015

SONETO CON ACRÓSTICO




                                               Estación eterna, aire sin resuello,
                                                           Ración proporcionada, cual sinuosa
                                                           Estatua fiel, de Venus majestuosa,
                                                           Señorial cabida de lo más bello

                                                           Norte que se pierde en tu nebulosa,
                                                           Icono bendito tu alzado cuello,
                                                           Ñoño ya cautivo, al ver tu destello,
                                                           Arco iris tricolor de ti orgullosa.

                                                           Miel que embriaga un beso nuestro,
                                                           Imanta en positivo colmando el ego
                                                           Alimento necesitado de mi epicentro.

                                                           Mujer, de mi alma castro espliego,
                                                           Oráculo de mi destino, el encuentro,
                                                           Refugio tan creíble de un amor ciego.

                                                                      *José Manuel Salinas*
                                                                                     D.R.


ESTREÑIMIENTO (octosílabo)




Ha tres días que no vivo
despacio ando por el miedo,
hay aflicción que desata
este pasear inquieto.

Son unos pavores ciertos
sudores de los más fríos,
agua marcando mi frente
cual feos granos infectos.

Ha tres días ya en dolores
creyendo por fuertes, muero.
Encomiendo mis angustias
a los santos en mis rezos.

Buscando en silencio el hecho
de bajarme los calzones
retuerzo en vano anulares
arrugando el entrecejo.

Todo vano, todo incierto,
no cesan extraños ruidos
en mi malogrado cuerpo
henchido  todo en desechos.

Pensando en agobio estoy
entre doblez y repulgo
lo que fiel yo no daría
por dejar el culo suelto.


*Isabelle García Molina*
*José Manuel Salinas*


lunes, 14 de diciembre de 2015

YACE MUERTA





Desgarrados están mis sentidos,
como carne maloliente
a golpes arrastrada,
acobijados,
en cuerpo de lustrosa fachada,
vacío está, de la chispa blanca…
El alma.

Yace muerta…
Por su lucha,
valentía callada.

Es velada en silencioso llanto,
desde un pensamiento
rematadamente desquiciado.

Ya no vive, ya no sufre.
Simpleza amarga de su no existir.

¡¡Yace muerta!!
 Dios…


*José Manuel Salinas*




domingo, 13 de diciembre de 2015

INCIERTA CONVERSACIÓN DE UN PASADO II




D. Manuel: Extraña y solitaria penumbra que me envuelve el pensamiento, atrofia y deja de respirar el sentido…se convierte todo en un mundo negro de pesadillas, de hilos sueltos que me dejan caer en los abismos de mí no existir.
Me presiono el pecho, me arrodillo y pienso en ese despertar, aunque agrio por la distancia, seguro de saber de su existencia…de su vivir y que se sea junto a mí.
Atienda usted, blanca camelia,  es una manera sincera de decirle…La quiero.

Doña Ana: Me ruboriza usted caballero, los brotes de las amapolas blancos han quedado ante mi faz expuestos. Apártese un poquito que me falta el aire y siento como un desvaído, no quisiera marearme…no traje pañuelo y el abanico ha quedado en el carruaje.

D. Manuel: Son luces que se encienden al entrar con su brisa, caen en forma de suspiro a este respirar agitado mío; que me hace levantar, soñar y crear sensaciones impolutas de vida a su lado: mi dama…Cuando de pronto y sin saber, de que extraña manera me deja sin reflejos, sin la luminaria que acerca mis pasos, Por el contrario con su fría calma solo hace el intento fallido y vano de quererme.

Doña Ana: Le diré, para su alma atormentada, que siempre está arriba; en la cumbre de este frágil alma que me cobija, adornando mis mejillas, siendo mi luz y mi guía y , el que ostentosamente me abre las puertas de la idolatría…más entienda caballero, que sigo siendo una dama y tan delicada como esas flores tempranas.

Don Manuel: No me ande por el recobijo de su saber, más no me diga de mis esperanzas, de mis días por venir…veo, que solo son quimeras y al final mi sentencia será la agria despedida de su amor, de una persona bajo la decadencia, si alguna vez hubo de sentir.

Doña Ana: ¿Me llama decadente, sabio caballero?

Don Manuel: ¿Escuchó mal acaso?

Doña Ana: Solo ha escuchado lo que acaso ha dicho.

Don Manuel: Yo se lo aclaro si me permite usted, he querido decir  una persona bajo la decadencia de su sentir, refiriéndome a mí. ¿Se lo he aclarado, mi cielo?

Doña Ana: Me llama cielo como si fuese una ironía y no comprende, amable caballero, que ante sus ojos solo hay una mujer con el deseo de ser amada con la misma brisa que ella adora con su esencia divina.
¡Que humor más fiero encoge el corazón que lo porta! Cuando ante la gravedad de sus palabras solo se escuchan desdichas.

Don Manuel: De Quevedo dijeron que era traidor a la mentira, que luchaba sin descanso con las armas más temidas, desde la a hasta la z, desde la tinta al pergamino…desde las ideas al infinito, de humor negro e ironías todas de ellas se valía, de ahí que con todo se metiese…con lo vivo y con lo muerto.
Eso es humor fiero, la ironía con corona, las verdades escondidas y dichas  con voz a través de sus letras.

Doña Ana: ¿Y me compara  con tal personaje? ¡Pobre de mi! Una humilde sirvienta. Que bajo esta apariencia se esconde un corazón que revienta y lo hace de mil pasiones, todas con su nombre y su certeza.

Don Manuel: No la comparo a vuecencia con tal personaje, ni tan siquiera la arrimo. Solo me limito a decir que tales diferencias…de las palabras dichas con humores fieros.

Doña Ana: Veo que no tiene conciencia de lo que de verdad se expone.

Don Manuel: La conciencia es el no existir, vivir del recuerdo; que siendo mala nos atormenta y siendo buena, no nos da alimento.

Doña Ana: Vaya unas maneras más indolentes de tratar a una dama. Sepa usted caballero que una declaración jurada, si en su boca vale algo en la mía es pura misa con papa.

Don Manuel: Solo son palabras, de usted en ingenio domado, depende el escoger entre tanto diccionario… ¡lleve, lleve las que más les plazca! Las que más a su medida le vistan y deje las otras que tanto le espantan.
Ya sabemos que el papa en estos tiempos, el Borgia presumido, ese donjuán con sotana, ese de poder y vicio.

Doña Ana: Vaya majadero está usted hecho. Solo le dije que lo amaba, no creo que haya pecado ante tales palabras, mas...veo que han sido insultos por sus oídos rescatados.


Don Manuel: Mi no saber y mi decir sutil… ¡Válgame Dios! Lo que molesta no lo apaña, ni los sofocos ni sus ganas.

Doña Ana: Ya callo entonces y acontezco los agravios a mis verbos. Ya no busque en mi boca palabra alguna que pueda adornar o aplacar su santísimo ego.

Don Manuel: Cuando la palabra es ofrenda, es gloriosa. Pero si la torcemos como dagas deja de ser ofrenda para ser  maldiciones mal dadas.

Doña Ana: ¿Dónde ha visto usted ofensa?

Don Manuel: Verla no la oteo, sentirla...rozando. Pero como la siento tan molesta ya se lo digo de antemano.

Doña Ana: Que vulgar es usted, ni la pluma ni el cincel han podido sofocar lo que en realidad esconde su ser.

Don Manuel: De esconder lo tenía, mas no puedo ya retener, que presumiendo de dama de alta alcurnia, solo es una mujer. Que aprieta, que lanza y acierta en este pequeño y dolorido ser.

Doña Ana: Una mujer enamorada, mire usted…para darme cuenta a la larga que ha sido de un bufón cuando esperaba un caballero con espada.

Don Manuel: jajá jajá, ahí le tiene usted.

Doña Ana: Hasta para reírse ha perdido la gracia.

Don Manuel: Eso es ser bufón y nunca lo pensé de usted.

Doña Ana: Pensarlo no lo hizo, pero tratarme como tal lo ha hecho con poesía y malas palabras. Así no se trata a una dama, sea bufón o caballero, así solo trata a una dama cuando quien lo hace no tiene moral pero si  calaña.
Tome sus rosas, sus cartas de amor y el frasquito de esencia que me regaló la semana pasada, entrégueselo a su santa madre y, si por acaso ella no lo quiere…úselo usted bajo la pluma de su precioso copete,  porque va a ser la única  fragancia de mí que le quede para siempre…pero si ve que tampoco es suficiente, vaya a los barrios bajos que allí seguro que se le ofrecen.



José Manuel Salinas y Rocío Pérez Crespo.
*Derechos Reservados*
(Imagen bajada de la red)







sábado, 12 de diciembre de 2015

CANTA EL ALMA



Pretendo con esta reposición, hacer un pequeño homenaje a esta gran escritora de garra, una todo terreno en letras, como es, Rocío Pérez Crespo. Un homenaje para mi doble, por ser la persona que me dio a las letras y, por su apoyo incondicional tanto para mis trabajos como por la amistad de todos estos años, gracias Rocío.






Sin ornato, desnudo de toda tela
bajo la memoria de la presencia
un hombre enciende una vela…
Una llama  tímida  y meliflua…límpida.

Sin colores, vacío de todo viso… se sienta.
Tiene la magia en sus manos
en sus ojos la luz de la inocencia…
En su camino, la esperanza perpetua.

Con amor, latiendo en su pecho un son
rememora el pretérito más templado.
Una lágrima rueda por su rostro desgastado
y una media sonrisa, cala despacio…

Ha llegado el momento de emprender el vuelo
y encontrar en lo primigenio, el regusto de lo autentico.
Las alas se despliegan en aros plateados…ante su soledad
una gota de sudor resbala cuello abajo.

Un plumín rasga el legado, un sentimiento queda plasmado.
Entre olores de vidas ajadas y sabores de tiempos tempranos
la palabra toma contacto con la memoria velada de los años.
De aquellos ratos lozanos, de aquellos cielos prestados…

Y despacio, sin prisas, ni intromisión, ni duda
aparecen ante sus ojos otros ojos hechizados…
Un momento que nace presto, para sucumbir a los encantos
a dibujar sobre el pergamino, lo añorado.

Ha nacido un  poeta…clama el firmamento su canto.


*Rocío Pérez Crespo*

Dedicado con todo mí afecto a José Manuel Salinas
Un gran amigo de mucho tiempo y una gran persona.

*Derechos Reservados*
(Imagen bajada de la red)


jueves, 10 de diciembre de 2015

TE BESÉ CONSTRUYENDO ESPERANZA.




Voy a enredar mis dedos en tu cabello,
como forma simple, suave de retenerte,
jugaré a esconderlos como los niños en su divertimento;
a mezclarlos desde la nuca, a sentirlos entre mis dedos.
Acariciar tu mejilla con sedosos e inquietos pulgares,
acto de fe ante una presencia cargada de esperanza.

Al poco, a la nada,
 te atraeré hacia mis labios titubeantes,
encendidos y callados, aclamando tu belleza,
hecho sencillo de refrendar la humedad necesitada de un beso,
el amor como dos adolescentes encontrado.

Beso tierno,
desde lo más profundo del sentimiento y,
mis ojos, cegados en la emoción de los segundos,
no te ven,
cerradas cortinas de pureza y sinceridad.

Júbilo en mis entrañas,
latidos que son música,
impulsos de la felicidad compartida.
Alborotada la sangre en nuestras venas,
regando viva en amor, tu nombre y el mío…


Precioso, preciosa eres tú.



*José Manuel Salinas*


miércoles, 9 de diciembre de 2015

MOMENTOS.



 Color negro el de la primavera,
 verde o rojo el color del viento.
Grises las flores, 
arco iris bañado en marrón.
Sin puntas las estrellas
de eclipsada luna.

Ya no escribo como antes
(si alguna vez supe)
Noble silla que me sostienes
esculpiendo mis formas en la anea.
Desgastados palos callados,
 percha de mis piernas.

Servidor de la apatía, mi dueña…

He dormido mis sentimientos
sueño profundo de necesidad,
cerrando mi corazón dolido
tres candados y una cadena.

Bordes puntiagudos se clavan
en mesa redonda sin brasero,
tablero durmiente y servil
de palabras incoherentes,
en folios vueltos.

No quedan velas encendidas,
brillos, ni olor a cera canela.
Solitaria llama de humo negro
tenue luz de mi existencia

Poderosa dueña apática,
que me trastornas,
me nublas y desespero.

Tallo verde de rosa negra,
fétido perfume de mosto agrio.
Mil cuervos y un ave fugaz…

Ya no escribo como antes
(si alguna vez supe)


José Manuel Salinas
   D.R.


sábado, 5 de diciembre de 2015

NO SE TIÑE EL AMOR




No hay más distancia que el falso recuerdo,
ni peor ironía que un amor desteñido.



Tiñe, destiñe, como las prendas sacadas en días de luto.

Y el amor yace muerto en brazos de nadie,
en el silencio permitido de unos recuerdos que ya no valen.
Velado en casa sin pertenencia,
acomodada mortaja de la memoria.

No hay roto suspiro en madrugada engañada,
ni húmedos lagrimales de plañideras pagadas,
no está el abrazo amigo, ni pañuelo que tape la boca.

Solo…

Silencio y memoria,
enfermizo derrotado,
pensamientos desgastados.
Hermanados ojos cerrados
de un corazón destrozado…


Llanto y espera,
esperanza y llanto.

Sereno…

Sabio sepulturero
es el vetusto olvido,
custodio de una tumba sin nombre
donde depositar unas flores que ya no huelen.



*José Manuel Salinas*



jueves, 3 de diciembre de 2015

LUZ




Nace la mañana,
después de su noche fría,
disipando las sombras,
dando luz al alma mía

Acontecimientos que vendrán,
como pájaros libres a las blancas salinas
agradables incompletos unos serán,
dóciles de entrada,
 los pérfidos anidarán

Cuestas empinadas,
soluciones traicioneras,
que estando de pie sólido,
nos voltean sin remilgo adoptado,
 todo ingenio y valentía,
intentar no sucumbir ante tal tropelía

Evitando sea noche,
con el sol de medio día,
sumando dos más una y,
 raudo restar la que me llevo.
Dejando la tarde abierta y contadora,
de un resultado sabio y certero.

Nacerá una nueva mañana
después de noche ciega,
disipadas estarán las sombras
con bendita luz,
socorro del alma mía.


José Manuel Salinas.
      D.R.


martes, 1 de diciembre de 2015

DESEO




Márcame la espalda,
dominio de tu nombre,
sentir tu fuerza,
ver las luces del deseo compartido.
Despójame de lo inservible,
arrastra con todo,
hazme pío de ti…

Sella con tu lengua
cada poro de mi piel,
húmeda calidez intencionada,
ojos cerrados
vibraciones efervescentes
de un cuerpo entregado.
Plenitud humana de lo más primigenio…

Derrocha tu saber acumulado
entre mis piernas arqueadas,
haz de tu postura,
visión comprometida
de preciado alimento.
Te siento acomodada en mi boca,
servil complacida de tu esencia
fuente eterna…

Sonidos cómplices,
gemido animal,
fortaleza y ternura por igual.
Cama plagada de mil sensaciones,
ruedo picado en necesidad…
Dureza sentida en dilatada hendidura,
querida caricia interior,
suspiros dando vida,
cuerpos bañados en calor sin pudor…

Del momento en su ardor,
 la fusión de un pensamiento
parado el tiempo en un solo cuerpo…

Mente, corazón y amor…


*José Manuel Salinas*