Nace la mañana,
después de su noche fría,
disipando las sombras,
dando luz al alma mía
Acontecimientos que vendrán,
como pájaros libres a las blancas salinas
agradables incompletos unos serán,
dóciles de entrada,
los pérfidos anidarán
Cuestas empinadas,
soluciones traicioneras,
que estando de pie sólido,
nos voltean sin remilgo
adoptado,
todo ingenio y valentía,
intentar no sucumbir ante tal tropelía
Evitando sea noche,
con el sol de medio día,
sumando dos más una y,
raudo restar la que me llevo.
Dejando la tarde abierta y contadora,
de un resultado sabio y certero.
Nacerá una nueva mañana
después de noche ciega,
disipadas estarán las sombras
con bendita luz,
socorro del alma mía.
José Manuel Salinas.
D.R.
Bendita Luz que me ilumina cada día ... Bonito sí poema ..!!! ��
ResponderEliminarGracias por tu generosidad.
EliminarSu poema***
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