No hay más distancia
que el falso recuerdo,
ni peor ironía que un
amor desteñido.
Tiñe, destiñe, como las prendas
sacadas en días de luto.
Y el amor yace muerto en brazos
de nadie,
en el silencio permitido de unos
recuerdos que ya no valen.
Velado en casa sin pertenencia,
acomodada mortaja de la memoria.
No hay roto suspiro en madrugada
engañada,
ni húmedos lagrimales de
plañideras pagadas,
no está el abrazo amigo, ni
pañuelo que tape la boca.
Solo…
Silencio y memoria,
enfermizo derrotado,
pensamientos desgastados.
Hermanados ojos cerrados
de un corazón destrozado…
Llanto y espera,
esperanza y llanto.
Sereno…
Sabio sepulturero
es el vetusto olvido,
custodio de una tumba sin nombre
donde depositar unas flores que
ya no huelen.
*José Manuel Salinas*
Brutal...absolutamente brutal.
ResponderEliminarUn poema radiante, que al leerlo se cierra el corazón. Tanta soledad, tanto dolor, tanta angustia reflejados en un versos que solo la pluma de un poeta es capaz de escribir.
Como he dicho un poco más arriba...BRUTAL.
Enhorabuena, Salinas.
Brutal es la vida que nosotros mismos complicamos, dolor es la agonía, la muerte no duele...
ResponderEliminarGracias Rocío por tus palabras, tan sentidas hacia mi como al mismo escrito, un placer siempre tu estar y ayuda para con mis tareas.
Siempre agradecido, besos.
Y es que cuando el amor muere, nada puede reemplazarlo, tan solo el olvido puede enterrarlo. Qué bello Jose Manuel.
ResponderEliminarGracias Yashira, pienso de manera parecida a tus palabras, solo el tiempo hace a voluntad.
EliminarBesos desde el secano.
Buenísimo poema querido amigo. Se de qué hablan tus versos, ya sabes..., un abrazo.
ResponderEliminarGracias Carlos por tus palabras y presencia, todo un lujo para mí, (si, ya se...) un abrazo.
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