domingo, 27 de diciembre de 2015
martes, 22 de diciembre de 2015
DISTINTA NOCHE
Noche estrellada, noche de paz…
Nochebuena.
Luz especial en el tiempo,
nacimiento en la distancia
de un presente actual.
Vida en nuestras manos
de un Dios espiritual,
creo en él…
Noche de alegría, de fe compartida,
de recuerdos en ausente, tristeza dolida.
Esperanza humana de un futuro no cierto
calidez en las personas de bien.
Agasajos en compañía,
visitas apreciadas
Abundantes sabores,
descorches de simpatía.
Comentarios apropiados,
bienestar resguardado de una
celebración en fecha sin igual.
Soledad en el frío
latente desesperanza.
Viejo reloj reteniendo las angustiosas horas,
compañía de unas lagrimas sin nombre
pensamientos congelados en el ayer
Mezcla de personas, sentimientos,
sensaciones acomodadas en libertad,
mordidas prisioneras las demás…
Es Nochebuena…
mañana Navidad
nacimiento de Dios,
creo en él…
*José Manuel Salinas*
D.R.
martes, 15 de diciembre de 2015
SONETO CON ACRÓSTICO
Estación eterna, aire sin
resuello,
Ración proporcionada, cual sinuosa
Estatua fiel, de Venus majestuosa,
Señorial cabida de lo más bello
Norte que se pierde en tu nebulosa,
Icono bendito tu alzado
cuello,
Ñoño ya cautivo, al ver tu destello,
Arco iris tricolor de ti orgullosa.
Miel que embriaga un beso nuestro,
Imanta en positivo colmando el
ego
Alimento necesitado de mi epicentro.
Mujer, de mi alma castro espliego,
Oráculo de mi destino, el
encuentro,
Refugio tan creíble de un amor ciego.
*José
Manuel Salinas*
D.R.
ESTREÑIMIENTO (octosílabo)
Ha tres días que no vivo
despacio ando por el miedo,
hay aflicción que desata
este pasear inquieto.
Son unos pavores ciertos
sudores de los más fríos,
agua marcando mi frente
cual feos granos infectos.
Ha tres días ya en dolores
creyendo por fuertes, muero.
Encomiendo mis angustias
a los santos en mis rezos.
Buscando en silencio el hecho
de bajarme los calzones
retuerzo en vano anulares
arrugando el entrecejo .
Todo vano, todo incierto,
no cesan extraños ruidos
en mi malogrado cuerpo
henchido todo en desechos.
Pensando en agobio estoy
entre doblez y repulgo
lo que fiel yo no daría
por dejar el culo suelto.
*Isabelle García Molina*
*José Manuel Salinas*
lunes, 14 de diciembre de 2015
YACE MUERTA
Desgarrados están mis sentidos,
como carne maloliente
a golpes arrastrada,
acobijados,
en cuerpo de lustrosa fachada,
vacío está, de
la chispa blanca…
El alma.
Yace muerta…
Por su lucha,
valentía callada.
Es velada en silencioso llanto,
desde un pensamiento
rematadamente desquiciado.
Ya no vive, ya no sufre.
Simpleza amarga de su no existir.
¡¡Yace muerta!!
Dios…
*José Manuel Salinas*
domingo, 13 de diciembre de 2015
INCIERTA CONVERSACIÓN DE UN PASADO II
D. Manuel: Extraña y solitaria penumbra que me
envuelve el pensamiento, atrofia y deja de respirar el sentido…se convierte
todo en un mundo negro de pesadillas, de hilos sueltos que me dejan caer en los
abismos de mí no existir.
Me presiono el pecho, me arrodillo y
pienso en ese despertar, aunque agrio por la distancia, seguro de saber de su
existencia…de su vivir y que se sea junto a mí.
Atienda usted, blanca camelia, es una manera sincera de decirle…La
quiero.
Doña Ana: Me ruboriza usted caballero, los brotes de
las amapolas blancos han quedado ante mi faz expuestos. Apártese un poquito
que me falta el aire y siento como un desvaído, no quisiera marearme…no traje
pañuelo y el abanico ha quedado en el carruaje.
D. Manuel: Son luces que se encienden al entrar con
su brisa, caen en forma de suspiro a este respirar agitado mío; que me hace
levantar, soñar y crear sensaciones impolutas de vida a su lado: mi dama…Cuando
de pronto y sin saber, de que extraña manera me deja sin reflejos, sin la
luminaria que acerca mis pasos, Por el contrario con su fría calma solo hace el
intento fallido y vano de quererme.
Doña Ana: Le diré, para su alma atormentada, que
siempre está arriba; en la cumbre de este frágil alma que me cobija, adornando
mis mejillas, siendo mi luz y mi guía y , el que ostentosamente me abre las
puertas de la idolatría…más entienda caballero, que sigo siendo una dama y tan
delicada como esas flores tempranas.
Don Manuel: No me ande por el recobijo de su saber,
más no me diga de mis esperanzas, de mis días por venir…veo, que solo son
quimeras y al final mi sentencia será la agria despedida de su amor, de una
persona bajo la decadencia, si alguna vez hubo de sentir.
Doña Ana: ¿Me llama decadente, sabio caballero?
Don Manuel: ¿Escuchó mal acaso?
Doña Ana: Solo ha escuchado lo que acaso ha dicho.
Don Manuel: Yo se lo aclaro si me permite usted, he
querido decir una persona
bajo la decadencia de su sentir, refiriéndome a mí. ¿Se lo he aclarado, mi
cielo?
Doña Ana: Me llama cielo como si fuese una ironía y
no comprende, amable caballero, que ante sus ojos solo hay una mujer con el
deseo de ser amada con la misma brisa que ella adora con su esencia divina.
¡Que humor más fiero encoge el corazón que
lo porta! Cuando ante la gravedad de sus palabras solo se escuchan desdichas.
Don Manuel: De Quevedo dijeron que era traidor a la
mentira, que luchaba sin descanso con las armas más temidas, desde la a hasta
la z, desde la tinta al
pergamino…desde las ideas al infinito, de humor negro e ironías todas de ellas
se valía, de ahí que con todo se metiese…con lo vivo y con lo muerto.
Eso es humor fiero, la ironía con corona,
las verdades escondidas y dichas con
voz a través de sus letras.
Doña Ana: ¿Y me compara con tal personaje? ¡Pobre de mi! Una
humilde sirvienta. Que bajo esta apariencia se esconde un corazón que revienta
y lo hace de mil pasiones, todas con su nombre y su certeza.
Don Manuel: No la comparo a vuecencia con tal
personaje, ni tan siquiera la arrimo. Solo me limito a decir que tales
diferencias…de las palabras dichas con humores fieros.
Doña Ana: Veo que no tiene conciencia de lo que de
verdad se expone.
Don Manuel: La conciencia es el no existir, vivir del
recuerdo; que siendo mala nos atormenta y siendo buena, no nos da alimento.
Doña Ana: Vaya unas maneras más indolentes de tratar
a una dama. Sepa usted caballero que una declaración jurada, si en su boca vale
algo en la mía es pura misa con papa.
Don Manuel: Solo son palabras, de usted en ingenio
domado, depende el escoger entre tanto diccionario… ¡lleve, lleve las que más
les plazca! Las que más a su medida le vistan y deje las otras que tanto le
espantan.
Ya sabemos que el papa en estos tiempos,
el Borgia presumido, ese donjuán con sotana, ese de poder y vicio.
Doña Ana: Vaya majadero está usted hecho. Solo le
dije que lo amaba, no creo que haya pecado ante tales palabras, mas...veo que
han sido insultos por sus oídos rescatados.
Don Manuel: Mi no saber y mi decir sutil… ¡Válgame
Dios! Lo que molesta no lo apaña, ni los sofocos ni sus ganas.
Doña Ana: Ya callo entonces y acontezco los agravios
a mis verbos. Ya no busque en mi boca palabra alguna que pueda adornar o
aplacar su santísimo ego.
Don Manuel: Cuando la palabra es ofrenda, es gloriosa.
Pero si la torcemos como dagas deja de ser ofrenda para ser maldiciones mal dadas.
Doña Ana: ¿Dónde ha visto usted ofensa?
Don Manuel: Verla no la oteo, sentirla...rozando. Pero
como la siento tan molesta ya se lo digo de antemano.
Doña Ana: Que vulgar es usted, ni la pluma ni el
cincel han podido sofocar lo que en realidad esconde su ser.
Don Manuel: De esconder lo tenía, mas no puedo ya
retener, que presumiendo de dama de alta alcurnia, solo es una mujer. Que
aprieta, que lanza y acierta en este pequeño y dolorido ser.
Doña Ana: Una mujer enamorada, mire usted…para darme
cuenta a la larga que ha sido de un bufón cuando esperaba un caballero con
espada.
Don Manuel: jajá jajá, ahí le tiene usted.
Doña Ana: Hasta para reírse ha perdido la gracia.
Don Manuel: Eso es ser bufón y nunca lo pensé de
usted.
Doña Ana: Pensarlo no lo hizo, pero tratarme como
tal lo ha hecho con poesía y malas palabras. Así no se trata a una dama, sea
bufón o caballero, así solo trata a una dama cuando quien lo hace no tiene
moral pero si calaña.
Tome sus rosas, sus cartas de amor y el
frasquito de esencia que me regaló la semana pasada, entrégueselo a su santa
madre y, si por acaso ella no lo quiere…úselo usted bajo la pluma de su
precioso copete, porque va
a ser la única fragancia de
mí que le quede para siempre…pero si ve que tampoco es suficiente, vaya a los
barrios bajos que allí seguro que se le ofrecen.
José Manuel Salinas y Rocío Pérez Crespo.
*Derechos Reservados*
(Imagen bajada de la red)
sábado, 12 de diciembre de 2015
CANTA EL ALMA
Pretendo con esta reposición, hacer un pequeño homenaje a esta gran escritora de garra, una todo terreno en letras, como es, Rocío Pérez Crespo. Un homenaje para mi doble, por ser la persona que me dio a las letras y, por su apoyo incondicional tanto para mis trabajos como por la amistad de todos estos años, gracias Rocío.
Sin ornato,
desnudo de toda tela
bajo la
memoria de la presencia
un hombre
enciende una vela…
Una
llama tímida y meliflua…límpida.
Sin colores,
vacío de todo viso… se sienta.
Tiene la
magia en sus manos
en sus ojos
la luz de la inocencia…
En su
camino, la esperanza perpetua.
Con amor,
latiendo en su pecho un son
rememora el
pretérito más templado.
Una lágrima
rueda por su rostro desgastado
y una media
sonrisa, cala despacio…
Ha llegado
el momento de emprender el vuelo
y encontrar
en lo primigenio, el regusto de lo autentico.
Las alas se
despliegan en aros plateados…ante su soledad
una gota de
sudor resbala cuello abajo.
Un plumín
rasga el legado, un sentimiento queda plasmado.
Entre olores
de vidas ajadas y sabores de tiempos tempranos
la palabra
toma contacto con la memoria velada de los años.
De aquellos
ratos lozanos, de aquellos cielos prestados…
Y despacio,
sin prisas, ni intromisión, ni duda
aparecen
ante sus ojos otros ojos hechizados…
Un momento
que nace presto, para sucumbir a los encantos
a dibujar
sobre el pergamino, lo añorado.
Ha nacido un poeta…clama el firmamento su
canto.
*Rocío Pérez
Crespo*
Dedicado
con todo mí afecto a José Manuel Salinas
Un gran
amigo de mucho tiempo y una gran persona.
*Derechos
Reservados*
(Imagen
bajada de la red)
jueves, 10 de diciembre de 2015
TE BESÉ CONSTRUYENDO ESPERANZA.
Voy a enredar mis dedos
en tu cabello,
como forma simple, suave
de retenerte,
jugaré a esconderlos
como los niños en su divertimento;
a mezclarlos desde la
nuca, a sentirlos entre mis dedos.
Acariciar tu mejilla con
sedosos e inquietos pulgares,
acto de fe ante una
presencia cargada de esperanza.
Al poco, a la nada,
te atraeré hacia mis labios titubeantes,
encendidos y callados,
aclamando tu belleza,
hecho sencillo de
refrendar la humedad necesitada de un beso,
el amor como dos
adolescentes encontrado.
Beso tierno,
desde lo más profundo
del sentimiento y,
mis ojos, cegados en la
emoción de los segundos,
no te ven,
cerradas cortinas de
pureza y sinceridad.
Júbilo en mis entrañas,
latidos que son música,
impulsos de la felicidad
compartida.
Alborotada la sangre en
nuestras venas,
regando viva en amor, tu
nombre y el mío…
Precioso, preciosa eres
tú.
*José Manuel Salinas*
miércoles, 9 de diciembre de 2015
MOMENTOS.
Color negro el de la primavera,
verde o rojo el
color del viento.
Grises las flores,
arco iris bañado en marrón.
Sin puntas las estrellas
de eclipsada luna.
Ya no escribo como antes
(si alguna vez supe)
Noble silla que me sostienes
esculpiendo mis formas en la anea.
Desgastados palos callados,
percha de mis
piernas.
Servidor de la apatía, mi dueña…
He dormido mis sentimientos
sueño profundo de necesidad,
cerrando mi corazón dolido
tres candados y una cadena.
Bordes puntiagudos se clavan
en mesa redonda sin brasero,
tablero durmiente y servil
de palabras incoherentes,
en folios vueltos.
No quedan velas encendidas,
brillos, ni olor a cera canela.
Solitaria llama de humo negro
tenue luz de mi existencia
Poderosa dueña apática,
que me trastornas,
me nublas y desespero.
Tallo verde de rosa negra,
fétido perfume de mosto agrio.
Mil cuervos y un ave fugaz…
Ya no escribo como antes
(si alguna vez supe)
José Manuel Salinas
D.R.
sábado, 5 de diciembre de 2015
NO SE TIÑE EL AMOR
No hay más distancia que el falso recuerdo,
ni peor ironía que un amor desteñido.
Tiñe, destiñe, como las prendas sacadas en días de luto.
Y el amor yace muerto en brazos de nadie,
en el silencio permitido de unos recuerdos que ya no valen.
Velado en casa sin pertenencia,
acomodada mortaja de la memoria.
No hay roto suspiro en madrugada engañada,
ni húmedos lagrimales de plañideras pagadas,
no está el abrazo amigo, ni pañuelo que tape la boca.
Solo…
Silencio y memoria,
enfermizo derrotado,
pensamientos desgastados.
Hermanados ojos cerrados
de un corazón destrozado…
Llanto y espera,
esperanza y llanto.
Sereno…
Sabio sepulturero
es el vetusto olvido,
custodio de una tumba sin nombre
donde depositar unas flores que ya no huelen.
*José Manuel Salinas*
jueves, 3 de diciembre de 2015
LUZ
Nace la mañana,
después de su noche fría,
disipando las sombras,
dando luz al alma mía
Acontecimientos que vendrán,
como pájaros libres a las blancas salinas
agradables incompletos unos serán,
dóciles de entrada,
los pérfidos anidarán
Cuestas empinadas,
soluciones traicioneras,
que estando de pie sólido,
nos voltean sin remilgo
adoptado,
todo ingenio y valentía,
intentar no sucumbir ante tal tropelía
Evitando sea noche,
con el sol de medio día,
sumando dos más una y,
raudo restar la que me llevo.
Dejando la tarde abierta y contadora,
de un resultado sabio y certero.
Nacerá una nueva mañana
después de noche ciega,
disipadas estarán las sombras
con bendita luz,
socorro del alma mía.
José Manuel Salinas.
D.R.
martes, 1 de diciembre de 2015
DESEO
Márcame la espalda,
dominio de tu nombre,
sentir tu fuerza,
ver las luces del deseo compartido.
Despójame de lo inservible,
arrastra con todo,
hazme pío de ti…
Sella con tu lengua
cada poro de mi piel,
húmeda calidez intencionada,
ojos cerrados
vibraciones efervescentes
de un cuerpo entregado.
Plenitud humana de lo más primigenio…
Derrocha tu saber acumulado
entre mis piernas arqueadas,
haz de tu postura,
visión comprometida
de preciado alimento.
Te siento acomodada en mi boca,
servil complacida de tu esencia
fuente eterna…
Sonidos cómplices,
gemido animal,
fortaleza y ternura por igual.
Cama plagada de mil sensaciones,
ruedo picado en necesidad…
Dureza sentida en dilatada hendidura,
querida caricia interior,
suspiros dando vida,
cuerpos bañados en calor sin pudor…
Del momento en su ardor,
la fusión de un
pensamiento
parado el tiempo en un solo cuerpo…
Mente, corazón y amor…
*José Manuel Salinas*
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