Imperceptibles mis lágrimas
por silenciosas, llenas de
pena.
Mojado en dolor, inundado me
siento,
mar creciente en mí
salado y sin vida.
Agua y sal,
pudriendo mis huesos.
Bilis que disuelve lo que
antes era alimento,
mi sustento en tu amor.
Sentimiento puro nadando en
mis entrañas,
ahora,
de salmuera cubiertas.
Emprendido tu camino
hacia las estrellas…
Donde todo es luz,
con su vida… yo, lo siento.
Has marchado amor,
imposible a su reclamo,
es Dios, como fuerza mayor…
A tu lado.
Agua y sal mis lágrimas,
terrones que son secos
figura de sal soy,
solo fachada,
salobridad en mis adentros.
También para mí…
Pronto, ha de llover.
*José Manuel Salinas*