Delicada se hace la mirada,
brillo profundo de deseo,
caricias que arropadas vislumbran
la necesidad crecida del encuentro
Movimientos ingenuos serviles
de bella flor en pétalos abiertos,
ingente el aroma que embriaga
hasta lo más profundo en mis adentros
Cobriza piel que engalana
la majestuosidad de su cuerpo,
ventaja creada por una naturaleza calculada
es mente, palabras y hechos,
fruto magistral del intelecto.
Alterados, callados están
mis sentidos,
cubiertos sin abrir en especial disimulo,
distinguida flor de colores sujetos,
verde del cómplice amarillo,
tornando justicia del rojo frenesí.
Supiera el tacto indeciso,
la luna con sus blancas caras,
el sol ardiente en altura
la necesidad de mi lamento
Borrachera en dulce savia,
transparente sustento del erguido tallo,
fuerza que protege y
acuna, las envestidas
envidiosas de miradas y brisas.
Bella flor, de nombre pensado y por decir,
salpicados están tus pétalos
de agua pura, en rocío y clorofila,
grandioso resplandor en vistoso jardín prohibido.
Sueña despierta, yo viviré en la tímida espera
de acariciarte, con la dulzura que el alma depositó en mis
manos…
*José Manuel Salinas*
D.R.
*José Manuel Salinas*
D.R.