Genuina fue la simiente que te dio a ti el
ser,
inigualable en tu mañana vestida de rocío,
resplandecientes tus pétalos, en rojo
terciopelo
engalanada mimada de este amanecer.
Bendecida tu figura, baño de nube primaveral
cánticos de aguas termas, en promesas de
esperanza.
Lagos de interminables versos, palabras en
espera
luz de luces, de sabiduría y reclamos.
Sueños que te presto, necesidades que
embargan,
esperanzadores sentimientos puros
de un corazón hambriento, sediento de mi amada
Vacíos aplacados quedaran los sentidos en
pasados prohibidos, ausentes del tiempo;
la vida tiene caminos, el amor un solo destino
rosa de nombre primoroso intocable delicada
con dueño.
*José Manuel Salinas*
D.R.
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