Si de algo soy culpable, es de amar
Sin corazas, sin urnas, sin estados agónicos.
Traspasar el espacio y el tiempo
Volar hasta los rincones infinitos.
Proteger el sentimiento, es necio, casi infame
Cuando se otorga el don de la generosidad.
Más queda la palabra sumida en el recato
De esos lienzos blancos que se fundieron con mi nombre.
Soy pegamento y fuego intenso.
En tu cuerpo me impregno, me intensifico y crezco
Estampa que colma las ilusiones y las hace perpetuas
Hasta hallar el dulzor de tu propio estómago.
¿Acaso no es lícito hacer del sentimiento
Captura implícita y segura de nuestro sentir?
Cantos únicos, delicada y frágil nobleza
Pureza de amor.
El amor es lo eterno del alma
Elixir preciado por genuino.
Que no se presta en noches de verano,
Sencillamente se dona en la proximidad complementaria.
Cuando la seguridad no es marcada, y los motivos son fugaces
Cuando el estómago se abandona sólo a la digestión,
Cuando el miedo atenaza, cual legado vivo y apocalíptico
No se puede castigar el sentimiento, engullendo la fe de dos.
*Rocío Pérez Crespo y José Manuel Salinas*.
*Derechos Reservados ambos. Rpi, Murcia*
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