Ya no lucho contra la vida.
No quiero hacer frente
a las absurdas batallas
que recalan en el alma
haciendo vencible al vencedor.
Ya no renegaré de injusticias,
tan atadas a la vida
como el hombre a su razón.
Sin angustias ni agobios, respiro,
Soy libre…vuelo.
No curaré las heridas
que me hice día a día,
entre la tierra blandía y,
un cielo de papel.
No las destierro del alma
sería negar sin escrúpulos
lo que un día peleé y amé.
Soy libre…estoy vivo.
Le hablaré a la vida de tú a tú
sin reproches y,
contemplaré en el espejo
este cuerpo lleno cicatrices,
ya
sanadas.
Cuna de mis recuerdos.
Planearé a la par, sin peligro,
de chocar de nuevo contra ella,
Seguiré mi cielo sin batallas,
con el bien común como bandera.
*Rocío Pérez Crespo*
*José Manuel Salinas*
A cuatro manos? Precioso. Un abrazo para ambos.
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