MISERABLE REFLEJO.

Al ver esta imagen, de pronto sentí dolor. Fue como un acto reflejo, fijé la mirada tanto en el antes como en el ahora y, me choqué con la tristeza.

Ésta foto la tomé prestada del muro de una amiga (Facebook) la cual comenté en su día. Fueron pocas palabras, muy parecidas a las que aquí expongo y, sin pensarlo, salió un reto. El cual me dispongo a cumplir en la medida de lo posible.

Los dos sabemos que me comprometí.

Espero estar a la altura que ella merece, tanto en letras, como indudablemente en su persona.

Vi reflejada mi agonía, aséptica, vacía de sentidos. Exhalando el último aliento encima de una camilla de hospital.

No siento dolor en la carne, que por edad está adormecida; lo siento en el alma, que sin estar atravesada por aguja templada explota por la acción de la mano humana.

Los enemigos de lo bello, contrabandistas de sentimientos que patean lo bueno sin un atisbo de piedad, malignos seres  de lo impropio que todo destruis.

Soy rosa, como tú, como todos…pétalo y aire, tallo y mar, hoja y lluvia. Más.

Malditos celos que no os detienen, caprichosos de vida segada, imbéciles taciturnos que nada aportáis.

Me veis rosa, sí, porque soy rosa como un día lo fue vuestro padre, con la calidez del ayer de vuestra madre, con las verde esperanza de los ojos del infante que os precede.

Ciegos de lo más absurdo, ávidos de maldad, necios en la vida ¿Acaso no sabéis que el aroma nace de las flores una y otra vez? Y eso es fuente de vida imposible de romper…

Vi reflejada mi agonía y, de pronto comprendí que yo, ya he vivido.

*José Manuel Salinas*