Agua que de mayo eres
necesaria,
como el oro en manos pobres
Ha caído el árbol, consumido de ser estorbo,
muerto…
Sin doblar desde su centro,
separando las venas de su tronco ya dormido,
en majestuoso linaje se ha dejado caer.
Sus raíces yacen enterradas
acariciando una tierra conocida,
siempre amiga, siempre hermana.
Se desharán sin ver la luz,
indiferencia ante un pasado prometido,
morirán apenadas en recuerdos,
hasta desaparecer.
Premian, desinteresadas en bien
al terreno que les dio sustento,
cuidada semilla desde su nacer.
Ha caído sin nada que decir,
yace muerto
su pensamiento de verde ramaje…Es olvido.
*José Manuel Salinas*
¡qué final!
ResponderEliminarque final amigo, grandioso
saludos para vos