Suaves son las posturas que comunican
el hablar con dedos de manos cambiados,
señales vivas que sin rumbo abrigan
la compartida esperanza de comulgar en soledad.
Callados de palabras que provoquen, ocultos a miradas
cruzadas
va creciendo nuestro deseo en su fermentar.
Ojos que hablan en brillante luz entendible
creciente fatiga sin acompasar de acelerados corazones.
Besos sin merito ni frenesí en coartada educación
electrificada piel que en descuidos se toca,
calor desmedido en humedad interior
erizadas las médulas en suplicio disimulado…
Será mañana que apostemos por el destino,
nerviosos de un escape comprometido;
haremos sumisas las horas del tiempo
marcando en prohibido la distancia y el lugar.
Abiertas quedarán nuestras bocas, seco el paladar,
sin agua la ansiada fuente, culpa de una espita en su regar.
Caliente será la brisa que cubra nuestro despertar,
necesitado descanso de un agitado respirar…
Suaves serán las posturas, el hablar con dedos cambiados,
dominando en adelante, el tiempo, el espacio y el lugar…
Tiempo sin vernos ¿qué tal estás?
*José Manuel Salinas*
D.R.
Demasiada educación para tanto deseo bajo la piel. Supongo que tienen razones para disimular, pero que pena no dejarse llevar por sus emociones.
ResponderEliminarBesos desde mi mar.
Gracias Yashira por tus palabras y tiempo en visitarme, todo un detalle que se valora de verdad, (como veras venzo la pereza. Llevas razón la vida no siempre nos da lo que se necesita y, en este caso cuando se habla de amor, me pareció apropiado escribir sobre eso ahora que esta tan de moda Internet, no deja de algo habitual en estos tiempos
ResponderEliminarbesos desde el secano.