Ayer te vi, como se ve al gorrión,
frágil, esquiva, distante…
Colores mortecinos en poblado plumaje,
aterrador y húmedo frío que doblega los sentidos
Estado…
Apetencia disuelta en incomprensión,
voz callada, congoja en la empatía manifiesta,
nudillos marcados de unas manos apretadas,
acomodo sensitivo, doloroso en corazón
Actual…
Nos buscamos en el roce de la mirada,
a sabiendas…
hermanados en un solo sentir,
dos pensamientos, huérfanos desprotegidos,
trance amargo, correoso, en gritado silencio
Del mañana…
Anhelo sin cubrir en el tiempo,
conexo desdichado, lamentos vacíos,
de un amor tan igual y lastimado.
Morir de esperanza es más fuerte y dichoso,
que vivir aterrado en eterno miedo.
*José Manuel Salinas*
D.R.
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