Vi la belleza, en cálida tarde abierta,
estruendo de color, baño calido en
mezcla de mil perfumes, pétalos cautivos
de las rosas su mes, brisa embriagadora.
Vivos están tus ojos en mirada despierta,
fijos los míos, en tu figura majestuosa.
Profundo el flechazo y mi interés,
adolescente lazo carmesí adherido invisible,
a este corazón dócil, sin reyerta
Exhalado suspiro, callado en pesares,
atardece en un existir imaginario,
pensamiento envuelto en halo luminoso,
de dulce veneno contagiado
Eres de la flecha, la parte profunda,
clavada accidental en mi entrecejo,
amor secreto, azar de caprichoso destino,
crecido en tiempo, sino de una historia vagabunda…
*José Manuel Salinas*
D.R.
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