lunes, 11 de enero de 2016

AY, EL AMOR.




El amor nace frágil
tembloroso desde la raíz
creciendo silente en la esperanza.

Se nutre de miradas,
de cómplices esperas
de frustradas lunas
de estrellas negras.

Sueños sin suelo
que emborrachan el cuerpo
estampándote contra el infierno
o levantándote al cielo.

Alivio de la sed del alma,
tequila y sal
calentando la madrugada.

No endereza el sino escrito,
ni hace verdad de la mentira creída.
Hace viejo al imberbe,
niño travieso al aviejado.

No es pío de férreo muro,
ni  feriado con tiovivo.
A veces, sombra de cabeza baja,
otras tantas, brillante aura levitando.

El amor es libertad sin trampa,
ni dueño pendenciero.

Tú decides;
La respuesta sabes:
enamorarse es bendito.
El castigo… 
la penitencia de los valientes nobles.


*José Manuel Salinas*






3 comentarios:

  1. Que bién lo describés.

    El amor nace frágil y se nutre de sueños y libertad,a veces con sombras,otras retilante.

    El amor se escribe con mayusculas y con ternura.

    Como siempre bello y me encanta verte escribiendo.

    Un beso, ANA

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