martes, 17 de septiembre de 2013

OTOÑO.




Llueve sobre unas calles ya mojadas,
agua inquieta de riachuelo escaso,
limpiando la atmósfera sin estruendo
como húmedo plumero destinado.

En lo más alto, allá en lo opaco,
plomizo cielo sin esconder, cubierto por
unas nubes cargadas de otoño esperado.

Se oculta la savia adormecida,
hojas mecidas en el último abrazo
amarilla despedida hacia el ocre sostén,
de unas ramas moribundas, de piel quebrada.

Crecidos están los polluelos,
estrenando plumas en sus alas,
enseñanza depositada del adiós,
por unos padres con vuelta esperada.

Nosotros, en la viva melancolía
de unos anaranjados atardeceres,
momentos buscados de paz,
soledad y recuerdos.

Otoño, tiempo de encuentros,
ilusiones por venir, acompañar, sentir,
sobre el manto natural, crujir seco,
de unas hojas en tarde gris.



*José Manuel Salinas*

No hay comentarios:

Publicar un comentario