Nací sin pedir, en una lotería
universal o divina celestial,
marcado destino de otros,
cromosomas heredados de unos iguales,
sangre roja en dación finita…
Masculino, femenino… persona
Vine al mundo con mis sentidos vacíos,
en una tierra conquistada, prometida
a la civilización impuesta, no siempre justa,
de convivencia desigual, sociedad enferma…
Sigo vivo, acaso ya mi destino…
Siembro mis sentidos en la autoconfirmación,
pensamiento autómata personal, distinto a una realidad,
en un hacer propios mis hechos, fiel a mi yo,
fingidas actitudes en los demás…
¿Acaso pedí nacer?
No quiero fingir, no quiero ser complacido sumiso,
contracorriente sin maldad, aun en mi soledad,
de una hipocresía creciente, sin valores,
en un poder corrompido dirigido desde arriba,
podridas ideas dañinas desde el silencio impuesto,
comunero, falto de libertad…
Dejadme ser un loco más para vosotros,
que viva en mi mundo de locura,
el tiempo dirá si feliz y completo,
pero en la conciencia del bien,
creando mi pequeña sociedad, viva y sana…
No pedí nacer sumiso, prefiero ser un loco distinto…
¿Cuantos vivimos en la libertad de nuestra locura callada?
*José Manuel Salinas*
D.R.
Pues creo que todos vivimos en esos lares, cada uno con lo suyo. El ser humano es tan complicado como sencillo. Sencillo para entenderse el mismo y complejo para que lo entiendan los demás.
ResponderEliminarBuen poema José, muy muy Salinas...me ha encantado.
Besos.