Hay días y en ellos sus momentos
que retuerzo el alma en busca de su
lamento,
ese que oprime, robando mi oxigeno.
El madito que hace de mi vida su risa y,
mi angustia.
He de sacar el cerebro, grande troceado,
depósito prestando del recipiente
sostenido,
sacando a reventar sin sol, los avispados
pecados,
ahora, capitales de mi ayer.
Uña con uña, presión de ojo saltado,
cabeza decapitada de ciega cara, rodando.
Mesa que se hace pequeña a una vida
Pensamientos como melaza agria del
pasado.
Hay días y en ellos sus momentos,
que abro mis manos inertes, supuradas de
castigo
dejando escapar el alma, puro tizón,
baño obligado y a tientas de mis
andanzas.
*José Manuel Salinas*
D.R.
qué días y qué momentos,
ResponderEliminarsiempre es un gusto, saludos amigo
Un poema estupendo José. Donde los fantasmas afloran y la sensación de angustia permanece. No es secreto para nadie que me conozca, que adoro como escribes, para mi, genial. Besos.
ResponderEliminarHola José, conocí tu blog por Rocío Pérez Crespo,soy su seguidora y ahora también tuya. Me gustaron mucho tus escritos, en particular, me llamo mucho la atención, éste, realmente, me pareció estupendo, mis respetos. Si bien mi literatura es diferente en algunos puntos de tu estilo, cuando gustes, te hago una cordial invitación a pasear por mi humilde morada, Nocturnal Memories http://nocturnalmemories.blogspot.com.ar/.Bellas y eternas lunas.
ResponderEliminarHola Selene, un placer para mí el tenerte en este humilde blog, en el cual intento que la palabra sea el movimiento fijo y fiel de tantos sentidos.Me honra que te haya gustado alguno de los escritos, si has leído alguno más veras que no son del todo melaza, que aunque con respeto a los que escriben dulce, a mí no me llena. Estaré encantado de acompañarte en tu blog y en la medida de mis posibilidades participar en el, Un abrazo.
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