Envasar el silencio, razonarlo en espacio y tiempo,
acomodarlo a la vida en provecho del momento
disciplinarlo en tarro irrompible, siempre finito,
llenarlo de nada, vacío de palabras, pendiente a imprevistos
Hermética tapadera, morados labios
tiritando por el dolor propio y ajeno
complicidad de sentimientos marchitos,
invisibles cuerpos en desgarro interior, tullidos
Busco en mí la claridad acompañada,
la soledad propia, única e inducida,
solapada necesidad en sensaciones
dispuestas de uso discrecional
Nada es entendible y todo cierto,
estado reflexivo, legitimo, en mí espacio y tiempo
Destapado el envase, disposición desértica afligida,
buscando luz, acompañado de permitida soledad,
escucho el interior de mí ser, en bienaventurado silencio…
*José Manuel Salinas*
D.R.
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