No he muerto,
mí vida está entera.
Escondido tal vez…
de ladridos, mala gente,
de tanto embuste y,
palabras traicioneras.
Estoy lamiendo heridas
entre sorbos de esperanza.
Cerrando viejas cicatrices
casi olvidadas.
El amor puede ser efímero,
la falsa amistad, un duelo
helado al amanecer.
Tan oculta, tan verdadera.
La vida vive en mí…
*José Manuel Salinas*